released June 4, 2015

Ahí va el Capitán Beto por el espacio

Bello Horizonte Inéditos de Beto Satragni ( por Mauricio Bosch)
Varios Artistas
Perro Andaluz

Perro Andaluz pone a la venta un disco de varios artistas interpretando a uno solo. Bello Horizonte, los inéditos de Beto Satragni, donde varios artistas de un lado y el otro del Plata comulgan con la música del gran bajista que se fue. Un disco generacional y de traspaso, con el candombe y el jazz fusión como marco referencial, en la obra de un músico donde conviven Spinetta, Mateo y Rada, una combinación explosiva que surge en su faceta compositiva.
Y es probable que aun quede gente sin saber quien fue Satragni, serán los que un día se sorprendan ante un Andrés Calamaro diciendo que arrancó en esto de la música tocando candombe con Raíces, la banda de Beto. La que en 2008 celebrara editando Raíces 30 años, un increíble disco en vivo – que incluye a Calamaro – donde swinguean recorriendo las ignotas gemas de la banda. Satragni, el bajista y compositor uruguayo que en Buenos Aires tocara con Rada, Litto Nebbia, Miguel Abuelo, etc, el bajista de Spinetta Jade que grabara Alma de Diamante, el del dúo con Oscar Moro baterista de Serú Giran, el que nació en Canelones y se fuera un día - después de haber vuelto a su país y a su costa - a un Bello Horizonte. (1955 – 2010)
No hace mucho a raíz de una canción de La Triple Nelson sobre Eduardo Mateo venia a la memoria una frase que aquí por lo menos pierde peso: ¿“Que sponsor la muerte”?...Y no, no siempre aplica la frase que inmortalizara Horacio Buscaglia en la película Hit, en este disco aparece parte de la obra de Beto Satragni, aparece la sutileza y contundencia de Osvaldo Fattoruso detrás de la batería en algunos track y no escucho que las radios lo están difundiendo hasta el hartazgo, que la prensa hable de ellos, que el Facebook se atiborre de fotos y videos de los músicos en cuestión. Sin embargo aún redunda en mi cabeza lo que significó enterarme que no asistía casi nadie a los últimos shows que diera el baterista de la mano de un entrañable bajista, otro como Beto, otro que sus shows no se caracterizan por lo multitudinario. Otro de los que seguramente también se dirán muchas cosas y pasarán a ese limbo que no permite olvidarlos, donde no se hace nada por no hacerlo. Aunque no voy a negarlo este disco excede la calidad de la música que difunden las radios habitualmente, hay un cuadro de músicos dignos de cualquier campeonato, un cuadro que honra a Satragni y su obra, un cuadro de amigos que provoca sana envidia. Porque este disco destila amor, del más puro, tanto como admiración y respeto por parte de quienes interpretan. Desde el comienzo Urbano canta como los dioses a ese hermano de todos, al que también se fue, al “Hermano Luis”, el mismo destinatario que aparecerá luego también en Spinetteana 1 y 2, esta vez a cargo de Hugo Fattoruso a solas con su teclado y su voz. Un Spinetta muy presente en este disco y gran influencia de Satragni, sobre todo en lo que refiere a ese sonido tan particular jazz rock setentero.
Y aquí también hay candombe canción, ese que Satragni por muchos años hiciera que remitiese a su nombre, cuando se hablaba del género tan celosamente uruguayo al otro lado del rio. Ese que aquí, Rubén Rada, el más grande propulsor del género interpreta con la solvencia de siempre, venerando a quien fuera su bajista, con el “Candombe de Brandsen”, muy probablemente surgido en algún asado o reunión de amigos de algún lado del río.
Un disco homenaje donde se cuela el homenajeado, un disco concebido con amor por quien fuera su compañera en vida, que aquí aparece como música y musa, hablo de la “Silvina” que es sujeto en la canción que interpretan Ricardo Lew, Osvaldo Fattoruso, Agustina Schreider y la mismísima Silvina Gómez, la misma que aparece en varias canciones en coros y percusión o en algún teclado, la que canta junto a Raíces en “Corazón” y también canta en “Una blanca canción”. La misma que también está junto a Beto en “Daktari” y “Bello Horizonte” que fueran grabadas en 2007 e incluyen a Satragni bajo el nombre de “Montevideo Grouve” y completan la banda con Gustavo Etchenique, Nicolás Mora, Martin Sheffa Georgieff. La motora de este disco, donde también aparece Mariana Ingold y aparece Lito Epumer junto a Machi Rufino y Cristian Judurcha ¿un trío bien Spinetteano? Un disco que contempla a los congéneres y da lugar a las nuevas generaciones como en “Desilusión” donde están Marcos Abramovich y Cototo Cuello, junto a Osvaldo Fattoruso y otra vez Silvina Gómez.
Este es un disco de esos, de canciones que se hacen aquí, de las que están buenas y de los que nunca pasa mucho, de los que a algunos nos lleva a reflexionar por qué es que pasan cosas con gente medio pelo y siempre lamentamos el no haber dado la importancia que se merecía a alguien que no está. Un disco que genera identidad, un disco importante en la obra de un músico capital de esos que la industria deja olvidados por no ser partidarios de modas, por ser consecuentes con sus obras y no oportunistas. Un disco que de haber salido antes podría haber contribuido con alguna moneda de esas que escaseaban para el tratamiento de Satragni. Un disco que sale hoy que igual no es tarde, porque la música es inmortal y vivirá en cada play que le des a este disco. Un disco del Capitán Beto que más allá de que no haya sido el destinatario original de la canción seguro cuenta con el aval del Flaco Spinetta desde algún lugar para usarlo con Satragni, desde ese limbo invisible en el que habitan los artistas de gira eterna.